Tanto aquellos clientes que buscan un aislamiento completo de la red, como los que requieren un apoyo de acumulación energética para auto-consumir de manera óptima la energía producida por su instalación, necesitan que su sistema de almacenamiento sea capaz de aportar a su vivienda/nave industrial suficiente energía en horas valle de producción fotovoltaica y/o en periodos de no-producción debido a la climatología.
Hasta ahora, la solución para esta acumulación de energía pasaba por emplear baterías basadas en plomo ácido. Según envejecen las baterías, estas pierden capacidad útil, teniendo los clientes que utilizar de manera cada vez más recurrente sus grupos electrógenos.
Para los instaladores de energía fotovoltaica esto supone una gran oportunidad basada en contactar con aquellos clientes que tengan baterías de plomo y sugerir el cambio a sistemas más seguros, eficientes y de confianza, como son las baterías de litio.
¿Por qué resulta mejor este tipo de baterías?
COSTES A LARGO PLAZO: Los clientes que eligen las baterías de plomo para sus instalaciones lo hacen comúnmente por su bajo coste frente a las de litio. Sin embargo, cuando se ponen en una mano los factores como la baja profundidad de descarga y el pequeño número de ciclos de carga y descarga de las baterías de plomo, y en otra la posibilidad de descargar las baterías de litio a menudo un 30/40% más que las de plomo y un mayor número de ciclos, los costes de las baterías de litio están más que justificados.
TAMAÑO DEL BANCO DE BATERÍAS: El alto tamaño de los bancos de baterías de plomo viene influenciado por su baja capacidad de descarga (50%). De promedio, los bancos de baterías de plomo resultan entre dos y tres veces mayores que los de litio.
PROFUNDIDAD DE DESCARGA (DoD): La mayoría de los fabricantes de baterías de plomo desaconsejan descargar sus baterías más de un 50% para maximizar sus (pocos) ciclos de carga. Haciendo un cálculo rápido:
“El cliente adquiere un banco de baterías de plomo de 600 Ah nominales de capacidad”
Solo puede emplear el 50 % de su capacidad, por lo que ha pagado 600 Ah nominales para poder emplear hasta 300 Ah.
Si traducimos esto a litio, el cliente podría emplear hasta un 90% de su capacidad por lo que podría emplear 540 Ah, maximizando así su inversión.
MANTENIMIENTO: Las baterías de litio no requieren de mayor mantenimiento, no siendo así con las baterías de plomo, las cuales hay que revisar periódicamente.
FACILIDAD DE INSTALACIÓN Y SEGURIDAD: Los sistemas basados en litio resultan mucho más sencillos de instalar que los basados en plomo, a la vez de seguros.
Estas son algunas de las bondades que presenta el litio frente al plomo, siendo una opción perfecta para optimizar las soluciones con acumulación en las instalaciones fotovoltaicas.
Si desea que nuestros técnicos preparen una oferta para poder ofrecer a sus clientes el cambio al litio, relleno los campos del siguiente formulario y recibirá una respuesta con la mayor brevedad posible.