Está demostrado que, con el paso del tiempo, las células fotovoltaicas presentan una notable pérdida de energía que afecta directamente a la generación total de las plantas fotovoltaicas y, por tanto, a los ingresos que se obtienen de la misma. Algunos de los principales motivos por los que se produce esta pérdida de generación son: 

-Envejecimiento térmico y termo-mecánico: Las constantes dilataciones y contracciones debidas a la temperatura que sufren los elementos de los paneles fotovoltaicos provocan tensiones entre los materiales que con el tiempo llegan a originar pequeñas grietas en las células por fatiga. 

 -Envejecimiento de origen químico: Los agentes externos pueden afectar a la célula en mayor o menor medida alterando su composición química de manera que su funcionamiento pierde eficiencia. Actualmente, los módulos fotovoltaicos deben estar certificados con una cierta resistencia ante la degradación por estos agentes externos siguiendo la norma IEC 61215. 

-Envejecimiento por daños mecánicos: Al estar los paneles en el exterior, pueden sufrir impactos o cargas (por viento y nieve, por ejemplo) muy intensas que provoquen micro-grietas en las células, al igual que sucedía con las tensiones sucedidas a causa de la temperatura.

Los fabricantes de módulos fotovoltaicos contemplan estas pérdidas y asumen que este desgaste va a producirse de manera progresiva con el paso del tiempo.

Curva de pérdida lineal progresiva de rendimiento de un panel fotovoltaico Jinko Solar Cheetah

Sin embargo, en las instalaciones de medianas y grandes dimensiones, algunos módulos presentan degradaciones notablemente mayores al resto y quizás no detectables de manera rápida con una inspección visual. Esta pérdida en uno o varios de los módulos puede provocar pérdidas a gran escala en las diferentes series de paneles fotovoltaicos de su instalación.

Ejemplo de curva I-V usada para detectar fallos en series de módulos fotovoltaicos

Para detectar estos fallos, Plug & Play Energy dispone de las mejores soluciones en cada caso, desde análisis de rendimiento in situ, hasta las más adecuadas soluciones para la monitorización de sus(s) instalaciones en función de sus necesidades.